
Los humanos, como cualquier organismo vivo, nos perpetuamos a través del sexo; sin ello, no habría vida. Pero, contrariamente a los otros seres vivos, el sexo, para nosotros, es un placer, un deleite de los sentidos; nos guía, nos lleva a la felicidad, al bienestar.
Desgraciadamente, en esos tiempos que vivimos, sometidos a tanta presión, la sexualidad se mezcla de problemas laborales, familiares, económicos, que destruyen la sexualidad sana y placentera que nos merecemos.
La sexualidad tiene que ser satisfactoria y aportarnos paz y bienestar; debe acercarnos a nosotros mismos, a nuestra pareja.
La sexualidad sana no es solo pélvica; es algo que tiene que estar presente en todo lo que hacemos, en todo lo que nos rodea.
Varias fobias, traumas, disfunciones (inapetencia sexual, disfunción eréctil, eyaculación precoz, vaginismo) pueden ser tratados con un enfoque oriental, ya que la sexualidad oriental es menos corporal y, a menudo, con suavidad, de modo sensorial, se alcanzan mejor las metas anheladas.
En nuestro centro, la terapia sexual es teórica y práctica, ya que, a veces, las palabras mezcladas con abrazos (abrazoterapia) son más eficaces y llegan más al alma.
Queremos que seas feliz, lo mereces. Te ayudaremos a alcanzar esa felicidad.