Masaje del lingam

Las recomendaciones previas son similares a las de otras prácticas tántricas. Debe realizarse alejado de las comidas y en lo posible, después de un baño relajante.

Este masaje tiene como finalidad relajar al hombre y acercarlo a su lado más sensible.

El masaje tántrico del Lingam fortalece el vínculo de intimidad de la pareja y además ayuda a arreglar o sanar alguna mala experiencia relacionada con el erotismo. Por ello, el orgasmo y la eyaculación no son la finalidad de este masaje. El objetivo final es la exploración de una nueva forma de placer, no condicionada por factores estereotipados, como ese momento de clímax. Para la consecución de este masaje es importante una preparación tanto física como espiritual. Para comenzar con el masaje y preparar el ambiente en la pareja y crear una conexión, es preciso empezar con un acercamiento previo, caricias tiernas, abrazos y mirarse a los ojos, con la idea de derribar los obstáculos o fronteras que estén separando a la pareja.

El hombre debe recostarse sobre su espalda, encima de almohadones que le levanten el torso y la cabeza. La postura debe ser cómoda, con las rodillas un poco dobladas y sus piernas deben estar separadas. Los órganos íntimos  totalmente expuestos para que el masaje sea totalmente efectivo.

Normalmente este masaje es la continuación del masaje tantra, ampliamente explicado en su apartado.

Masaje del lingam + sensitivo (receptor): 90 €
Masaje del lingam + sensitivo (mutuo): 130 €